domingo, 19 de agosto de 2012

Queridos tertulianos de la habitación vacía:
He cambiado las coordenadas de mi mundo, para acercarlas a un nuevo horizonte. Unos cuántos guardias centenarios siguen en pie, luchando contra el cemento, contra el ciment. Mis pies siguen luchando contra la macabra idea de encerrarlos, se pasean de puntillas por un mar de arcilla. Redibujo las paredes de un color que ha traído batallas impracticables, aires de tormenta. 
Siguen explotando las burbujas en mi cabeza, y oigo como se rasga el papel en el que escribí unas normas intachables. 

Hacer chocar el puto océano contra la tierra. Cada vez que respiras.
Tus besos empiezan en mi boca, y terminan en la de cualquiera.