viernes, 10 de febrero de 2012

Queridos tertulianos de la habitación vacía:
Para mí no es más que un juego, pero no lo digo mucho en voz alta, porque suena todavía más terrible. Digamos que hablo de esa clase de intuición que nos hemos empeñado en llamar femenina. Esa clase de conocimiento que, por alguna razón estúpida, inútil, irracional, hemos decidido que sólo puede pertenecernos a nosotras, como permitiendo que a los demás les pertenezca el resto, un todo de lo poco que somos. Me refiero, sin duda, a ... bueno, ya sabéis, nunca sabemos a lo que nos referimos.

Tú mismo puedes darte cuenta, no apuesto, es inútil martirizarse conociendo el resultado. No juego para perder, juego para jugar. 
Sonen els amants de Estelles, sona Ovidi..."Ignorem moltes coses" I tant.

Pero jugar puede ser peligroso, aunque no seas fuego, aunque yo quiera arder.

Nos gusta jugar, no nos gusta que jueguen con nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario